La compra responsable es un política interna de la empresa que implica determinar los estandares que deberá respetar al momento de efectuar una contratación de un servicio y/o compra de suministros. Debe tener en cuenta los efectos económicos, sociales, energéticos y medioambientales de cada una de sus acciones, desde la concepción del producto o servicio hasta el final de su vida.
También es un compromiso de utilidad social, que forma parte de un proceso de economía circular para un consumo sostenible. Por medio del impulso de una política de compra voluntaria y sostenible, la empresa se hace más responsable y gana competitividad.
Es un elemento esencial del desarrollo sostenible de la compañía y tiene como objetivo la adquisición de productos más respetuosos con el medio ambiente, solidarios, éticos y/o procedentes del comercio justo. Las buenas prácticas en la compra, la transparencia en las condiciones de fabricación de los productos y las campañas de comunicación repetitivas fomentan un consumo más responsable.